9 jun 2014

10 RAZONES PARA DONAR ÓRGANOS

Donar nuestros órganos una vez hayamos fallecido es una acto de generosidad al que cada vez más personas se apuntan. La motivación principal, cómo no, es la de salvar vidas, pero ¿qué hay de aquella cosita personal que nos mueve a dar el paso? Cada uno tenemos nuestra razón particular y todas son igual de válidas. Hoy te traemos los motivos que diez personas han querido compartir con nosotros. ¿Y el tuyo cuál es?
Ana Ayllón, administrativa, 61 años
Mi padre falleció hace casi treinta años a consecuencia de un enfisema pulmonar y tras pasar treinta y siete días en la U.C.I. con fallos de todos sus órganos. Ocurrió en el Hospital de la Cruz Roja en Madrid, y en el momento de su fallecimiento nos solicitaron autorización para efectuar la autopsia. En realidad, el tratamiento de antibióticos que él había seguido no fue efectivo, pero la investigación podría servir para otras personas que ingresaran en las mismas condiciones que él. También nos informaron de que podíamos donar sus córneas, ya que era lo único que tenía bien, y lo hicimos. Al poco tiempo, alguien pasó por mi oficina ofreciendo hacernos el carné de donante de órganos. No lo pensé, puse una cruz en todo lo que se podía poner, siempre pensando en el bien que mi padre le hizo a otra persona y en el que podía hacer yo. Desde entonces y con mucho orgullo, llevo la tarjeta junto con mi documentación

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